Me encontraba cerca de las 6 de la tarde del sábado 12 de mayo del año en curso departiendo con unos amigos en la tienda localizada en la calle 80 c número 90 – 19 de la localidad de Engativá en el barrio Quirigua.
En la trastienda, con previa autorización de la administradora, ubiqué la bicicleta Benotto CS-PRO, de colores azul oscuro y rojo, identificada con el serial ITO4147082. En ese momento, dos sujetos que llegaron casi simultáneamente, quienes también traían consigo dos bicicletas procedieron a ubicarlas junto a la mía. La descripción física del primero correspondía a una persona que tenía una camiseta blanca y pantalón de jean, 1,65 cm de estatura, tez trigueña, cabello negro, rasgos faciales indígenas, delgado y de aproximadamente 30 años de edad. El segundo camiseta oscura, pantalón de jean, cabello rapado, grueso, de 1,70 cm, tez blanca y de 35 años.
Los hombres se ubicaron con otros cuatro sujetos en la primera mesa del establecimiento, es decir cerca a la única entrada y salida. Al parecer, todos los que estaban allí por sus manos y overoles, trabajan como mecánicos de automotores, siendo ésta una de las actividades predominantes del sector.
Siendo las 21 horas me dispuse a verificar que la bicicleta estuviera en su lugar sin encontrar rastro ni evidencia de ella, tras hacer una pesquisa al lugar y al no encontrarla, di aviso a la administradora, quien se sumó a la búsqueda. Para aquel entonces la totalidad de los sospechosos ya habían abandonado el lugar. Pese a ampliar la búsqueda a las zonas aledañas y tras el desconcierto ahondado en el hecho de que nadie observó ni determinó a los oportunistas, se estableció el hurto.

color azul profundo con rojo, corazas, aros, poste, amortiguación, manubrio, de marca benotto.